domingo, 21 de septiembre de 2008

Los derechos de autor y la difusión de la ciencia

La gran cantidad de información que circula en Internet esta abierta a cualquier persona, sin importar las limitaciones geográficas entre otros factores, debido a esto los derechos de autor se convierten en una preocupación pues no pueden controlarse fácilmente ya que como menciona Lawrence Lessig en su libro por una cultura libre, Internet esta definido por el llamado corta y pega.

Son muchos los beneficios que proporciona el acceso inmediato a toda la información que se publica en la red, sin embargo en este medio, global y sin fronteras se genera una pérdida inevitable de control sobre los derechos intelectuales.

Desde los años 90, la publicación de revistas y libros científicos ha experimentado una revolución a causa de la aparición de Internet. Son mas los títulos que se publican en Internet que de manera impresa. Sin embargo y a pesar de esto uno de los temas más problemáticos que afecta al campo científico es el de los derechos de autor.

Cuando las revistas científicas se distribuían en papel las bibliotecas podían ponerlas a disposición de cualquiera que tuviera acceso a ellas, sin embargo y con la llegada de Internet se hizo evidente que imprimir miles de copias de revistas cada mes y enviarlas a las bibliotecas no es quizás la forma más eficiente de distribuir el conocimiento. Sin embargo la libertad proporcionada por las revistas impresas ubicadas en bibliotecas publicas esta desapareciendo en la red.

Los derechos de autor en las publicaciones científicas es un tema pendiente que debe analizarse y divulgarse entre los profesionales de la salud pues la introducción de las nuevas tecnologías en la edición científica ha supuesto cambios en la aplicación de los derechos de autor.

Según Cristina García Testal y José Manuel Barrueco Cruz en su articulo “Algunos apuntes sobre edición científica electrónica y derechos de autor” para el autor científico las copias o reproducciones de forma ilegal de sus obras significan una mayor visibilidad de su trabajo, que se traducirá en un mayor reconocimiento internacional. Así la compensación profesional aumentará en el grado en que mas personas tengan acceso a la publicación.

Para el autor científico la recompensa no es económica sino intelectual, pues el reconocimiento de la comunidad académica se vera traducido en una ventaja a la hora de obtener financiación para su próxima investigación. De ahí que los autores científicos den mayor prioridad a la diseminación que a los derechos económicos.

Como la tecnología moderna para la publicación científica es Internet, se debe indagar por las reglas que aseguren de mejor forma la máxima difusión de los artículos científicos y el conocimiento en la Web.

Según, Richard M. Stallman en “La ciencia debe dejar de lado a los derechos de autor” los artículos deberían distribuirse en formatos no-propietarios, con acceso abierto para todos. Y todos deberían tener el derecho para poder hacer «espejo» de los artículos; esto es, republicarlos idénticamente con la atribución adecuada.

El planteamiento en esta discusión seria el siguiente: si la literatura científica existe para difundir el conocimiento, las reglas para usar dicha literatura deben diseñarse para que esa meta se pueda alcanzar ya que los derechos de autor no deben impedir el progreso de la ciencia.

1 comentario:

Jules dijo...

Muy buen análisis.